Leer y ser leídos
Cuando era pequeña, alguien me preguntó que si quería ser
escritora. Mi respuesta fue que por qué iba yo a ser escritora, si ya había
muchos libros buenos en el mundo.
Muchos años después, frente a una carpeta que contiene
numerosas historias empezadas, me pregunto lo mismo. Luego recuerdo lo mucho
que quiero a mis personajes y se me pasa.
Ser escritor nunca ha sido un buen negocio. Que se lo digan
a Cervantes. Pero aunque la niña a la que le preguntaron que si quería ser
escritora diga con lógica aplastante que bastantes libros buenos hay para leer
como para añadir más a la lista, la misma persona pero con los extremos del ADN
algo más deteriorados sigue escribiendo. Y no sólo escribo, sino que quiero que
me lean. Qué desatinos los míos. Hasta en mis planes entraba tener algo en
papel este verano, mire usted.
Los homo sapiens somos muy raros. Porque cualquier animal
que hubiese chocado tantas veces con la misma piedra, hubiera dejado la piedra
en paz. Nosotros, no. Nosotros somos. Escribo, luego existo. Principio y fin.
(Ya me estoy yendo por la prosa poética. No tengo remedio).
Algunos (que se hacen los) entendidos dicen que no leen
porque han sido los mismos temas desde que se inauguró el Partenón. Por eso la
literatura no tiene futuro: ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir.
Personalmente, y aunque tienen parte de razón en lo de la
repetición de los temas, creo que esos señores no han leído en su vida, ni
tienen ganas de hacerlo. “Los Juegos del Hambre son copia de una película vieja
y Divergente es copia de los Juegos del Hambre.” Cierto es que puede resultar
paradójico que esa primera película quizás no tuviera tanto éxito, pero en
primer lugar, la trama nunca es la misma. Y en segundo, ¿qué importa?
Vamos a ver, que 50 Sombras de Grey viene de un FanFic de Crepúsculo
y no se quejan tanto.
Por otra parte, que historias originales no se lean y los
fanfics triunfen pues me parece… normal, mientras que pensemos que es un
reflejo de la sociedad. Porque queremos más de lo (malo) conocido, y nada de lo
que está por conocer. Ejemplo personal: una novela llamada “El Dije” lleva en
mi página de recomendaciones de Wattpad como dos años, y yo he pasado de ella
hasta hace un mes. Hace un mes descubrí al puto pervertido a Zack y a Zoey y ahora los amo. Y más
los amo después de hablar con la autora y saber que la perversión del primero
es eliminada en su mayor parte en la versión en papel.
(¿Y sabéis por qué la evité? Porque pensaba que solo iba de
amor adolescente. Viva yo, eh. Diré en mi defensa que pensaba que el Dije era
un tiempo verbal puesto ahí no se sabía por qué, no un objeto mágico.)
Quiero leer y quiero que me lean, y quiero hacer reseñas y
que me reseñen y ser feliz en un mundo feliz donde nadie nos publica pero somos
felices dando nuestros libros gratis.
Y es que ya no me importa tanto el papel. El e-book es lo
moderno y como ya dije en mi última entrada, nosotros podemos corregir y
maquetar y preparar una portada aceptable. El papel sería simbólico, un zas en
toda la boca a todos los que nos dijeron que no valíamos para esto, y para
nosotros mismos en todas esas veces que nos lo hemos dicho.
Cada escrito merece una oportunidad. Desde aquí lo digo y lo
proclamaré a los cuatro vientos si es preciso. Yo leeré todo lo que me pidan
que lea, sea entero o sea una parte. Y aunque mi blog sea más humilde de lo que
me gustaría, aquí os espero con los brazos abiertos.
P.D. : Sí, me ofrezco a leer vuestras historias, si queréis
que las lea, claro. Y además os haré una pequeña crítica constructiva (abriré
una sección en el blog).
Es muy posible que no haya terminado de leer todo el libro
cuando haga la crítica. No me odiéis. Haría entraditas en plan: lo que me
gusta, lo que no me gusta, lo que cambiaría. Y si elegís que no las publique,
me limitaría a mandároslas. Por esto mismo, si queréis que alguien lea el
principio de algo, aunque tengáis dos páginas, venid a mí.
(Ah, y no creáis que hago esto por altruismo. Es solo por
leer gratis, que me han cerrado papyre.fb y la vida es más triste. Pero os
quiero.)
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