Once Upon a Time, La Que Se Avecina y Juego de Tronos
Es una verdad universalmente conocida que a no todo el mundo le gusta Jane Austen, al igual que a no muchos les interesa pelear los cien años de soledad de GarcÃa Márquez hasta el final. Otros no soportan la mera visión de una portada que empieza por «cincuenta sombras...» porque no aguantan a la protagonista. Y hasta aquà todo está perfecto. Sin embargo, pocas veces he visto seguir los matices que he querido dar, esa plácida tarea de dar una oportunidad y aceptar cuales son tus sentimientos hacia la obra en cuestión, sin odiarse por ello u obligarse a cambiarlos.
Me explico con un sencillo ejemplo: yo fui parte de aquella
generación de puristas de Harry Popotter cuya respuesta a la mención de
Twilight era una ceja alzada y soberbia cara de asco. Jamás en aquellos felices
años le di yo una oportunidad a Isabella Swan. Y ahora, en esta adultez legal,
he descubierto que Bella Swan es una muchacha que, en términos de desastre, se
parece a mà tanto que llega a dar
miedete. Tengo que decir que no es mi personaje favorito, sobre todo cuando se
pone intensita y hace cosas de Bella emo, pero fui muy inconscientemente
egoÃsta al impedirme conocer la existencia de Carlisle Cullen tanto tiempo.
No se me ocurren posibles motivos, excepto el clasismo y la soberbia de una quinceañera que creÃa tener razón en todo y que no sabÃa nada de la vida en general y tampoco de la suya. Por suerte, me he deshecho de actitud, o eso quiero creer, y estoy aquà con la muy ambiciosa pretensión de transmitir este empeño al mundo.
¿Me convierte eso en peor escritora? ¿Es acaso una convalidación
inmediata que retira años de trabajo, que restaura versiones sin revisar? ¿Me
deja Carlisle Cullen en pañales, devolviéndome de una patada a aquellos tiernos
años donde sufrÃa por poner todos y cada uno de los "hola" para que
nadie se quedara sin saludo? ¿Me ha transformado el confort y satisfacción
sencilla, el cariño a los personajes de Meyer en un alma sin capacidad crÃtica,
en un acólito más, en un parásito que se alimenta de la detritus de la literatura
y está condenada a vagar sin rumbo por valles en los que la trama es ligera y
sin controversia?
No me considero un caso especial en el ámbito lector. Solo
leo. Y desde que sé leer, leo lo que me echen. No fue hasta que conocà que se
podÃa despreciar algo sin darle una oportunidad y que me daba algún tipo de
maligna satisfacción por quedar por encima de otros que comencé a tener
prejuicios. A todo el mundo le gusta sentirse dentro de un grupo, al fin y al
cabo, y yo creà encontrar mi pasión en criticar. Por mucho que suene como
maruja de pueblo, no puedo esconder que es lo mismÃsimo que estoy haciendo
ahora. Sin embargo, antes no lo hacÃa como se debe hacer.
Pequeña intervención para mi yo de quince años que pretendo
que vaya para todos los que lo hacen en el momento que escribo esto. ¿Cómo vas,
alma de cántaro, a criticar algo sin conocerlo? ¿Cómo vas, alma de cántaro, a
hacerte la intelectual, si no tienes material para hacer la crÃtica? Pequeña,
pequeña langosta, estás siendo un crÃtico de cocina que no prueba la comida y
pequeño, pequeño saltamontes, insistes en que la comida es una mierda, lo dices
una y otra vez sin haberla probado y cada vez que alguien que te habla de ese
restaurante diciendo que es su favorito suspiras y tú, desde tu superioridad
moral, continúas y sigues diciendo que el restaurante es una mierda, como si tu
opinión fuera omnipotente, con esa convicción del estudiante extranjero que
llega a su familia de acogida diciendo que va a mejorar el francés en lugar de
su francés.
Este clasismo, que ese es su nombre, no se aplica solo a la
lectura. Para las personas como mi yo de quince años, es despreciable que un
asistente de peluquerÃa que se haya pasado todo el dÃa de pie se tire delante
de la tele a ver las desdichas de Montepinar en vez de leer a Tolstoy. Para
alguien paternalista y generalista, quizás serÃa algo perdonable por el
"nivel social" de nuestro asistente. Seguro que si nuestro señor con
monóculo se enterase de que hay universitarios que llegan a casa deseando ver
el nuevo capÃtulo (o cualquiera que ya ha visto decenas de veces) porque está
cansado de pensar y quiere algunas risas fáciles, le darÃa un ataque.
Cuidado ahora. Atento, mi lector, porque quizás hierve en ti
un «sà pero no», unas ganas de gritarme que hay cosas que no se deben
disfrutar a la hora de vez. Que La Que Se Avecina es una serie que extiende
estereotipos de mierda, que es tránsfoba y bifoba, que no es algo que deberÃan
ver los niños de media España.
Estoy de acuerdo contigo, sÃ. En parte.
En parte porque si bien LQSA es una serie con algunos personajes con
ideales de mierda, y lo sé, y estoy de acuerdo con que los niños no deben ser
expuestos a ellos, es también una serie fácil de ver, que te saca algunas risas
fáciles y no problemáticas –aunque también haya de las otras–, y, sobre todo,
es una serie fácil de criticar. Es muy sencillo saber que no se debe de ser
como Antonio Recio Matamoros. Es fácil ver y saber que este señor está diciendo
barbaridades y que sus planes geniales son ridÃculos y es muy fácil preguntarse como es posible que haya alguien que de verdad de la buena piense asÃ.
Hay actitudes que también están en otras series valoradas mejor por esta crÃtica que
jamás se ha molestado en probar lo que critica, pero no se ven tan
fácil. Pensemos, ¿dónde hay más peligro? ¿En el malo tipo Gastón que te ataca con su ser de mierda o en el que parece buen tipo?
Bueno, supongo que estas bellas gentes argumentarán que las
cosillas de las series de culto no son tan importantes y que son cosillas de series, como quien dice cosillas de niños y que no son relevantes para la trama.
Pues vale. Me suena al tipo de gente que dice que el reggaetón es una mierda machista y luego escucha a todo lo misógino del rap, pero, bueno, oc. Supongo que hay alguna clase de lógica que mi triste cerebro no llega a entender. Espero no ofender a nadie con el término hipócritas, pero tened por seguro que si os identificáis quiero que os deis por aludidos.
Eso sÃ. Si piensas que con tu superioridad moral con excepciones vas a conseguir que deje de querer a Javier Maroto y a pensar que FermÃn y Vicente no son muy monos vas lista, pequeña yo de hace demasiados pocos años.
Como LQSA es una serie con demasiada problemática asociada y que, lo acepto, la ha cagado con numerosos colectivos en numerosas ocasiones –cosa que alguien crÃtico sabe y tiene en consideración– voy a pasar a hablar a otra obra que ha sido apaleada desde, básicamente, su nacimiento. Agarrasense, porque vienen curvas.
La próxima vez que alguien me diga que OUAT es una mierda,
sin más, sin añadir que es su opinión y poniendo tono de sabio supremo
paternalista como Gothel cantando «madre sabe más", sin dar argumentos ni dejar que lo rebata, me
va a salir el león que llevo dentro, voy a hacer una escena y posiblemente voy
a morder a dicho pobre sujeto. Y sin sentirlo. Ser diplómatica con alguien que
desprecia lo que te gusta riéndose de ti porque te gusta no es ser diplomática.
Es ser gilipollas.
Oh, un momento. Disclaimer, como los modernos. Voy a decir
palabrotas. Espero no ofender. Vengo de un sitio cuya malá follá es legendaria,
si os sirve para no escandalizaros.
¿Qué puto problema tenéis con nosotros? ¿Por qué os molesta
que queramos a Emma Swan, que suframos con los bandazos emocionales de Rumple y
que nuestro deseo sea proteger a Regina Mills? ¿Cuál es el problema con la
existencia de Killian Jones? ¿Cómo es posible que habiendo en esa serie alguien
como David no os de ni el más mÃnimo reparo decir que es una mierda absoluta de serie?
No estoy diciendo que estáis obligados a amar OUAT. Eso serÃa tan hipócrita como decir, con esa afirmación rotunda y universal, que es una mierda. No estoy diciendo que alguien que ha empezado a verla y que no se ha sentido atraÃdo por ella es un blasfemo, o que quien la dejó tras un par de temporadas es un traidor a la causa. Estoy hablando de algo de racionalización y una pizca de empatÃa y de dejar la actitud paternalista de «oh, qué lástima, le gusta OUAT», como si fuéramos otra clase de humanos o que oncer, por antonomasia, signifique que el cerebro no nos da para más y que no tenemos espÃritu crÃtico o que «pobres, que no han visto mundo literario o seriéfilo y estan perdiendo el tiempo con estas tonterÃas», como si OUAT fuera un pueblo aislado sin contacto con el exterior del que no se puede salir (no me arrepiento de nada) al que no han llegado los avances tecnológicos. Tampoco es empatÃa hacia el menos favorecido. Estoy hablando de aceptación y mientras escribo esto no me puedo creer que haya sentido la necesidad de hacerlo.
Let it be. Let it fucking be.
¿Qué pasa? ¿Os molesta que veamos OUAT porque pensáis que va a bajar nuestro rendimiento mental o el IQ? ¿O acaso lo que no podéis entender es que empleemos nuestro tiempo libre en ver algo que nosotros elegimos en vez de las series que vosotros veis y que por algún consenso que no puedo llegar a entender son, en general, tomados como de mejor calidad respecto a los nuestros?
Vale que objetivamente se pueda hablar de lagunas en la
trama, de sinsentidos, de paradojas. Todo lo que queráis. Vale que alguien pueda
recomendar a otra persona leer Juego de Tronos porque le encanta, pero también
vale que la otra persona no se enganche con la historia y que en cambio devore
Cincuenta Sombras. Vale. Es válido. El problema está cuando quienes en otros ámbitos
se dejan la piel diciendo que todos somos válidos, aquà se empeñan en que
algunos no lo somos.
Las cuestiones de valor y validez, realmente, están muy
extendidas y son a mi parecer algo aleatorias. Tienen que ver con qué empezó
algo o con qué salió antes –porque espero que sepáis que las series y los
libros no se fotocopian, chicos y chicas, sino que se hacen, con tiempo, y que
un concepto parecido a algo que salga con meses de diferencia es fÃsicamente
imposible una copia de lo «original»–. Parece que las cosas de «buen
gusto» con las que se apasiona la mayor parte del mundo son inmediatamente
las mejores. Esto no es el descubrimiento de América, sino un concepto de
psicologÃa 101: somos bichos biopsicosociales o eso me cuentan en clase.
Pero ser bichos biopsicosociales no justifica que a veces
podamos ser simplemente imbéciles. Los fandoms no necesitan lealtad. No es como
si estuviéramos jurados a una casa de Juego de Tronos. Nos pueden gustar cosas
muy similares sin pensar que son una copia. Nos pueden gustar cosas muy
distintas sin miedo de que hagan alguna reacción neuronal extraña en nuestro
cerebro y que explotemos y que para enterrarnos tengan que ir recogiendo
cachitos por todo el salón.
Nos puede no impresionar tanto algo como le gusta a nuestro
mejor amigo. Podemos ver Stranger Things y que nos encante y querer mucho a
todo el mundo. Pero también podemos ver una serie porque tu compañera de piso
se desveló un dÃa a las tres de la mañana y la empezó y dos dÃas después,
seguir pensando que los niños de Stranger Things son tus niños y que Hop es muy
mono, pero también pensar que la serie que acabas de terminar llamada Dark es
mucho más intrincada y juega mucho más con tu mente y si pensáis que estoy
haciendo campaña para que le deis una oportunidad dejad de comeros el coco
porque sÃ, lo estoy haciendo. Por Apolo bendito, luchad si tenéis que hacerlo
con ese instinto de criatura biopsicosocial que os dice cosas sobre
miñimiñimiñiEsQueNoVoyAFinanciarCopiasDeStrangerThingsmiñimiñimiñi, como si
estuvierais aquà engañando a una pobre esposa de un matrimonio de veinte años.
Y ya que estoy haciendo campaña, aunque esto ya parezca alguien abriéndose la
gabardina para vender relojes de contrabando, ved the OA.
Eh, yo de quince. Que te guste algo es válido. Que no te
guste algo es válido. Que no te atraiga algo y no le quieras dar una
oportunidad por x o por y es válido. Que no te guste lo que a la mayorÃa es
válido y que te guste algo que le gusta a alguien que no te cae bien es válido.
No es válido invalidar a los demás. No es válida tu actitud paternalista de «no le da para más». No es válido reÃrse de Crepúsculo solo porque
alguien a quien sigues de alguna manera lo hace. Se crÃtica, evalúa, escupe y
di que algo es una mierda porque Antonio Recio es una figura que los que no
tengan la base crÃtica necesaria podrÃan confundir como buen modelo a seguir o
que no soportas la invisibilización a la bisexualidad de LQSA cuando medio
edificio va a vela y a motor. Di que Bella Swan es tonta, pero lo vas a decir
con la boca pequeña porque vida mÃa, si fueras un personaje de Crepúsculo serÃas la
romántica, temeraria, y a veces, demasiado y simplemente, tonta Isabella Swan. Da
razones, no solo porque decir que algo que no es lo tuyo es una mierda es una
falta de decencia y una actitud horrible que nadie merece, sino porque buscando
razones vas a darte cuenta de que muchas de las cosas a las que jamás quisiste
ni mirar merecÃan atención y un sitio en tu corazón orgulloso y sabelotodo.
Eh, los que se han leÃdo ahà arriba y siguen en sus trece de
dar su opinión como si fuera un axioma sin remedio y siguen creyendo que pueden
clasificar a la gente y ser asà de clasistas de mierda. Lo que hacéis no es
algo que lleve a la educación o a evitar que se sigan unas conductas tóxicas
que solo veis donde os interesa. Dejad de tocar los genitales de la gente. Let it fucking be or we will
fucking fight you.
No hay comentarios: