Las historias que no se contaron


Slytherin.
Pronunciar ese nombre ante cualquiera que haya estado en la sociedad occidental en los últimos veinte años, sin necesidad de conocer bien la serie, lleva a una respuesta común.
Los malos.
Si este pensamiento fuera único y exclusivo de los ignorantes que no se han molestado en leer los libros, quizás podría ser perdonado. Pero no es así.
Los Slytherin son malos. Punto y final.
Decimos los entendidos en la obra de Rowling que nos ha enseñado muchas cosas. Que nos ha enseñado que no se debe tratar mal a nadie independientemente de su procedencia. Por supuesto,  hablamos de los sangre sucia. No de los Slytherin. Los Slytherin son malos por los cojones de Merlín. No hay vuelta de pergamino. Todos allí son tan crueles como Voldemort. Por eso están en la casa de las serpientes, ¿o no?
¿O no?
Parece que nuestros (dis)capacitados cerebros ven una clara diferencia entre una cosa y la otra. Claro. Es que no es lo mismo.  No es lo mismo que te llamen "sangre sucia", que te miren con asco y que sólo tengas la protección de tus amigos a que te llamen "Brujo oscuro asqueroso", te miren con asco y te cuelguen cabeza abajo por diversión. Por supuesto. Hay una diferencia enorme. Y luego cuidao con negarte a pelear con los que posiblemente sean conocidos o familiares tuyos, aunque no compartas sus ideas. Cuidao. Y cuidao con ofrecerte, también. Que todos los demás te van a estar mirando mal y pensando que los vas a hechizar por la espalda porque eres un mortifago de mierda.
Pues coño.  Soy yo un Slytherin y los mando a la mierda sutilmente. O a lo mejor no tan sutilmente. Y si los únicos que me aceptan dicen que unos valen menos que otros igual me lo creo. Y igual no. Pero sé que piense lo que piense, los buenazos incorruptibles de Gryffindor siempre dirán que soy menos que ellos.
Y decimos que somos justos.
Que valoramos a cada persona no por sus habilidades, sino por sus decisiones.
Que nadie es mejor que nadie.
Espero que Rowling lo hiciera a posta. Que se diera cuenta. Que esté preparando el bombazo para Pottermore,  o para twitter,  o para una entrevista importante.
Con este largo ejemplo solo quiero hacer ver las diferencias abismales entre dos cosas idénticas cuando te las cuentan de una  determinada manera. Y podéis seguir diciendo que  no son iguales.  Pero os pregunto, ¿sienten lo mismo un Slytherin de primero -un chiquillo con toa la felicidad e ilusión del mundo - a quien unos Gryffindor de quinto empujan e insultan y un Gryffindor de primero -un chiquillo con toda la felicidad e ilusión del mundo- a quien unos Slytherin de quinto empujan y llaman "sangre sucia"?
Eso mismo se da en el mundo actual, real, como queráis llamarlo. Manipulación. Sin cuestionar lo que nos dicen. Porque mucho nos ha costado pararnos a pensar en Snape y decir "no todos los Slytherin son malos". Y sin Snape o Narcissa, ni nos lo hubiéramos planteado.
Pensad. Pensad en todos los prejuicios, jucios, postjucios. Pensad en cada persona que odiabais antes de conocer, y las que seguisteis odiando después de conocer solo por tener un velo de ignorancia y por no individualizar. Pensad, ahora, en todos los individuos parte de un grupo a los que odiais por estar en él. Todos los que pueden detestar las ideas generales y se sienten impotentes. Esos a los que odiais porque la mayoría son malos y punto, y final.

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